En Flexo Wash queremos ser la empresa líder en soluciones de limpieza para la industria de la impresión a nivel mundial. No es ningún secreto que tenemos grandes ambiciones. Sin embargo, ante todo apreciamos el trabajo duro y es el trabajo duro lo que ha llevado a nuestra pequeña empresa familiar a alturas increíbles en los últimos 30 años.

Es aún más increíble que el mismo año en que celebramos nuestro 30 aniversario es el año en que también vendemos la máquina número 5000; no puede se puede describir esto. Detrás de esos números hay muchos números diferentes que contribuyen a la historia a su manera.

 

¿Cómo comenzó todo?

La historia de cómo empezó todo es sencilla. Henning Kongstad vio una oportunidad en el mercado que nadie había visto antes. Se aventuró a salir, donde nadie había estado antes, y creó la primera máquina Flexo Wash. Se convirtió en el comienzo de este increíble viaje.

Pero esa es una historia para otro momento - en esta publicación de blog queremos celebrar a la gente en tierra, porque sin ellos no habría máquinas para todos nuestros clientes leales.

En Flexo Wash trabajan muchas personas increíbles que todos los días siguen la fuerte visión de la familia Kongstad y ayudan a crear los productos más innovadores. Nadie es prescindible y se valora su valía y esfuerzo. Trabajamos como una máquina para construir máquinas.

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La buena artesanía gana cada vez

En nuestros edificios de producción, los empleados que fabrican todas las máquinas se esfuerzan por lograr la perfección y la buena artesanía en todo momento, sin excepción. Lo hacen porque, al igual que el resto de nuestra organización, todos saben que son parte de algo más grande y si hacen bien su parte, todos ganamos. Así piensa cada uno de los empleados de Flexo Wash.

Son los héroes anónimos que usted no conoce todos los días o que ni siquiera sabe que trabajaban en Flexo Wash, pero no podríamos prescindir de ellos. Nuestras máquinas no se fabrican en un país extranjero en una línea de montaje. Están hechos a mano aquí mismo en Skødstrup, una pequeña ciudad en las afueras de Aarhus en Dinamarca, de aproximadamente 10.000 habitantes.

Anders Kongstad dijo lo siguiente sobre el hito: “Es increíble que hayamos llegado tan lejos. No creo que nadie en mi familia pudiera haber imaginado esto. Siempre tuvimos la visión de crear una empresa mundial y el trabajo arduo y constante durante los últimos 30 años ha hecho realidad ese sueño. Solo quiero agradecerles a todos nuestros fantásticos empleados y clientes leales; no podríamos haberlo hecho sin ellos "