En la impresión flexográfica, un anilox limpio es esencial para garantizar una calidad de impresión constante, un color estable y un rendimiento predecible de la prensa. Sin embargo, un malentendido común sigue causando problemas en muchas imprentas:
no se puede saber realmente si un anilox está limpio solo con mirarlo.
¿La respuesta corta? A veces se puede ver que un anilox está sucio, pero no se puede confirmar de forma fiable que esté limpio a simple vista.
Veamos por qué.
Lo que se puede ver a simple vista
Existen signos de contaminación a nivel superficial que son fáciles de detectar. Si se observan acumulaciones evidentes, el anilox ya ha superado el punto en el que necesita atención.
Puede observarse tinta o recubrimiento seco, un aspecto brillante o vitrificado, rayas o bandas, manchas de color visibles o residuos de adhesivos y barnices. Estos síntomas indican que el rodillo no está limpio y que probablemente está afectando al rendimiento de impresión.
Lo que no se puede ver — y por qué es importante
El verdadero problema suele esconderse dentro de las celdas del anilox. Sin aumento, es imposible inspeccionar las estructuras microscópicas donde tienden a acumularse los residuos de tinta o recubrimiento.
Este desafío se ha vuelto aún más crítico con los anilox modernos que presentan estructuras de celdas cada vez más finas (más de 1000 LPI), lo que hace que la inspección visual sea mucho menos fiable que con los rodillos más antiguos y de celdas más gruesas.
Un rodillo puede parecer limpio en la superficie y aun así tener entre un 10 % y un 50 % de sus celdas obstruidas. Incluso un 20 % de obstrucción puede provocar desviaciones de color perceptibles y problemas de calidad de impresión. La tinta seca puede asentarse en el fondo de las celdas o formar puentes entre las paredes, lo que contribuye a la pérdida de volumen — algo completamente invisible al ojo humano.
Como resultado, un anilox puede parecer en buen estado pero seguir causando problemas en la prensa: color débil o inconsistente, impresión sucia, sólidos deficientes o altas luces que se desvanecen. Estos problemas no siempre se relacionan de inmediato con la limpieza, pero con frecuencia la causa raíz es la contaminación oculta de las celdas.
Las inspecciones visuales pueden ayudar a detectar problemas graves, pero nunca deben utilizarse como confirmación de que el anilox está limpio.
Cómo asegurarse de que el anilox está limpio
La forma más eficaz de verificar la limpieza es mediante el uso de aumento. Un microscopio portátil o un escáner de volumen de celdas permite inspeccionar el interior de las celdas, identificar obstrucciones parciales y realizar un seguimiento del rendimiento a lo largo del tiempo.
Pero incluso sin microscopio, existen mejores opciones que simplemente mirar:
1. Probar y comprobar los síntomas en impresión
Aplique agua o espuma de limpieza sobre la superficie del anilox. Si el líquido forma gotas o se retrae de manera irregular, probablemente aún haya residuos en las celdas.
También deben observarse señales de advertencia tempranas como colores apagados, altas luces sucias o una cobertura de tinta irregular. Estas pueden indicar problemas de volumen de celda o de limpieza, incluso si el rodillo parece limpio.
2. Utilizar Capatch
Capatch.com ofrece una herramienta desechable de medición del volumen de líquido para rodillos anilox, rodillos de huecograbado de recubrimiento completo y rodillos trihelicoidales. Es una herramienta de un solo uso, basada en contacto, que se aplica directamente sobre la superficie del rodillo.
3. Sistemas profesionales de limpieza
Las máquinas profesionales de limpieza de anilox utilizan presión controlada, líquidos de limpieza especializados y tiempos precisos para garantizar una evacuación completa de las celdas, algo que la limpieza manual a menudo no puede lograr.
Estos sistemas automatizados proporcionan una limpieza profunda y constante, eliminando la contaminación incluso de las estructuras de celdas más finas, lo que reduce la necesidad de verificar la limpieza después de cada ciclo de limpieza.
Adaptar las comprobaciones a su sistema de tinta
No todos los tipos de tinta dejan los mismos residuos. Las tintas base agua pueden secarse en las celdas, las tintas UV pueden formar una capa vitrificada y las tintas con solventes pueden dejar películas persistentes.
Cada sistema requiere hábitos de inspección y una frecuencia de limpieza adecuados.
Recomendaciones sobre la frecuencia de limpieza
Los anilox deben limpiarse a fondo después de cada cambio de trabajo, realizando la limpieza profunda mediante sistemas de limpieza automatizados, para garantizar resultados constantes y repetibles en cada ciclo.Las operaciones de alto volumen o los sistemas de tinta exigentes pueden requerir una limpieza profesional más frecuente para mantener un rendimiento óptimo.
El coste de una limpieza deficiente
Una limpieza inadecuada del anilox tiene consecuencias empresariales reales. Provoca un aumento de los desperdicios, tiempos de preparación más largos, ajustes de color más frecuentes y un posible reemplazo prematuro del anilox.
En un entorno flexográfico de ritmo rápido, confiar únicamente en la inspección visual simplemente no es suficiente.
Un rodillo que parece limpio aún puede causar problemas de rendimiento y aumentar el tiempo de inactividad, los residuos o las quejas de los clientes. Una rutina de limpieza constante y correctamente verificada ayuda a garantizar colores fiables, cambios de trabajo más rápidos y menos interrupciones en la prensa.
Nota importante de seguridad: Siga siempre los procedimientos de manipulación y las normas de seguridad al utilizar líquidos y equipos de limpieza. Asegure una ventilación adecuada y utilice el equipo de protección personal apropiado.
Cómo confirmar que su anilox está realmente limpio
No permita que la contaminación oculta comprometa su calidad de impresión. Si experimenta variaciones de color inexplicables o problemas de impresión, considere la posibilidad de que especialistas en tecnologías de limpieza evalúen su proceso de limpieza de anilox y recomienden las soluciones más eficaces para su operación específica.
